Para mí el invierno comienza de forma oficial cuando las mandarinas ya están buenas (vamos, que es temporada, no están muy caras y no parece que las acaben de descongelar de la cámara frigorífica). Y, después de haberme comido ya siete en dos días, puedo afirmar con toda la seguridad del mundo que ya es invierno. El otoño se me ha pasado absurdamente rápido porque tenemos un tiempo muy raro... y las castañas están absurdamente caras xD
Otro año que me voy a inflar a comer mandarinas ♥