Ya casi está, decía mi mujer. Termino en febrero, decía mi mujer.

 Pues sí. Bueno, más bien pues no xD No tiene pinta de que el proyecto #Chico se vaya a terminar en febrero porque he tenido que ampliar la meta a 80k Eh, sí. La novelette se ha convertido oficialmente en novela porque parece que me enrollo como las persianas escribiendo. Antes me convencía de que cuando lo editara encontraría la forma de recortar 10k. Pero viendo la bestia parda en la que se está convirtiendo el proyecto #chico mejor me rindo y será una novela corta xD 

Lo que sí me he dado cuenta es que no es necesario que me despida de los personajes. Puedo retomar una segunda parte (probablemente en el transcurso del 2026) y tan pancha. Luca y Robin me parecen demasiado monos para dejarlos abandonados en un solo proyecto así que... me vais a oír hablar más sobre esto.

Ah, en Febrero sale Wampyr ^^ Tengo muchas, muchas, muchas ganas de tener una copia en mis manos muajajaja

Parece que este año, a pesar de todo, está empezando con buen pie :D Me pregunto cómo será el proyecto #dragones... Maybe no tenga que escribir tanto como parece y sea mi novelette del año (la que me había propuesto vaya). Luego no sé qué escribiré pero tengo ganas de ponerme a ello.

Por mucho que la ansiedad por las mañanas sea Terrible eje

Esto es todo por hoy :3

Casi lo tengo

 A pesar de que no es ya en absoluto una novelette y la bestia parda tiene ya casi 55k palabras, creo que voy a ser capaz de terminar proyecto #chico a tiempo. Es decir, para el uno de febrero. Es algo que no me creo ni yo, pero está pasando. Lentamente los personajes se encaminan hacia el final (el desastre) y pronto tendré que despedirme de Robin y Luca. Al menos, hasta el año que viene, que será cuando venga el momento de editarlo.

Caray, esa novela en la que si no puedo recortar para devolverla a una novelette se ha vuelto tremendamente intensa, donde es ahora Robin quien busca el perdón de Luca. Y no lo tiene fácil. Pero, tranquis, que seguro que acaba todo bien, jeje.

Lidia con ello

Llevo unos días que me está costando mucho centrarme en la escribición. Estoy en un punto algo delicado del proyecto #chico y las interrupciones están a la orden del día, lo que no me deja entrar en ese famoso estado de flujo donde eres uno con las palabras. Es terrible porque siento que cuando me estoy adentrando en el mundillo, cuando por fin estoy consiguiendo cruzar el Velo, pasa algo que me obliga a volver a Arcadia y prestar atención a lo que está pasando.

Llevo unos días frustrada porque cuando estoy ahí, en el wu-wei, cabalgando la ola, me caigo de la tabla. Y ahora acabo de caer que quizá deba hacer un cambio de mindset y aceptar que me van a interrumpir, que no voy a poder escribir de una como antes. Supongo que al final lo importante es escribirlo y ya disfrutarlo al día siguiente, cuando relea todo lo que escribí o me acabaré quemando.

Y entonces sí que no escribiré nada. Chica, a veces pasa. Solo espero que sea temporal y no para siempre. Vaya, que no se convierta en una costumbre :( 

Enero empieza así de interesante. Veremos qué tal febrero (ese mes me da pánico ya).

¡Feliz año nuevo!

 

Este va a ser el año de las ranitas. Lo tengo más claro que el agua :D

Ya he preparado mis propósitos del 2025 y espero publicarlos pronto en versión bingo (porque la idea me hace mucha gracia). Hoy me paso a felicitaros y a seguir de chill, aprovechando que hoy es festivo.

Bueno, sí, me habéis pillado. He acabado escribiendo un poco más del proyecto #chico. Luca me parece suuuuupercute cuando se pone tierno, pero él no es así. Es que estuvo a punto de palmarla contra un lyche. Pero no cuento más, que no quiero haceros spoiler jijiji