miércoles, 19 de noviembre de 2025

A poquitos

 Well, pues mañana ya será finales de Noviembre. Me estoy esforzando un montón y medio por escribir cada día y por no fallar y no romper la cadena del habit tracker. Desde luego, quedará bonito cuando llegue al día treinta.

Estoy sorprendida de todo lo que estoy siendo capaz de conseguir con un poco de disciplina. Eso que siempre he admirado de los estoicos y que por fin parece que estoy logrando aplicar en el día a día. Por supuesto, la disciplina también tiene otra cara. No es no fallar nunca. Es fallar y volver a intentarlo. De eso no me olvido.

Estoy leyendo un montón este mes y eso que muchas veces solo le dedico una media hora al día. Pero supongo que es lo típico, ¿no? En un día puede parecer poco, pero si lo sumas al final de un mes de 30 día, has leído 15 horas. Es una barbaridad si intentas hacerlo del tirón, ¿eh?

Supongo que al final el truco del almendruco es ese. Dividir en pasos muy pequeños que puedas hacer cada día y encadenar. Al final obtienes algo interesante.

Tengo mucha curiosidad por saber qué me depara Diciembre. A parte de las navidades. Que ganas tengo que hacer la check-list de navidad :D En serio ^^

El año se me está pasando volando, je, je.




miércoles, 12 de noviembre de 2025

Asombroso

Este es un pequeño post para decir que llevo una racha de doce días cumpliendo con mis tareas diarias. Lo sé, lo sé. Yo tampoco me lo creo, pero aquí estoy, poniendo un ladrillo cada día. ¿Conseguiré cumplir los 30 días de noviembre?
Estoy expectante...



miércoles, 5 de noviembre de 2025

La lucha

Es la primera semana de Noviembre y me estoy esforzando un montón y medio por no romper las cadenas del habit tracker. Ayer fue fácil, hoy difícil. A veces tengo la sensación de que la casa, ese lugar que debería sentirse como algo seguro (ya sabes, como una madriguera), se ha vuelto contra mí y solo quiere verme sufrir ataques de pánico y ansiedad. No tengo ni idea de por qué tengo tanto miedo a que las cosas simplemente dejen de funcionar correctamente, solo sé que me tienen hasta el moño.

Antes me consideraba desafortunada por sentir ansiedad solo por estar respirando. Te hará gracia saber que ahora la echo de menos, porque esa era manejable. Despertarme por la mañana y sentir la primera punzada de ansiedad solo por estar consciente era fácil de manejar. Solo tenía que tomarme un café (lo sé, lo sé) y empezar por lo más fácil de la lista. O, si el día era muy duro, empezar por la recompensa. Ahora es peor. Ahora estoy alerta constantemente a cada ruido extraño que oigo, comprobando los electrodomésticos (en especial la caldera), mirando demasiado los grifos, preguntándome qué fallará a continuación. Parezco un zorro en temporada de caza.

Y me pregunto cuándo empezará a relajarse todo. ¿Quién ganará? ¿Mi patata explorando porque no puede más y los médicos son muy lentos o la casa, decidiendo qué elemento será más divertido hacer que se estropee? 

Sinceramente, solo espero que nada ocurra... No sé, que el universo se eche unas carcajadas a mi costa porque pensaba que ocurriría algo y al final nada. De verdad, ojalá. Quizá así pueda descansar de una vez x.x