martes, 15 de abril de 2025

¿Qué hora es?

Me cuesta horrores despejarme por las mañanas. A pesar de que me gusta levantarme temprano para aprovechar el día, a mi cuerpo le cuesta todo eso de despejarse, de estar activo y tal. Necesito alrededor de un par de horas para sentir que me he quitado las telas de araña de la cama y empezar a pensar con claridad. Esto a veces es un rollo patatero porque me gusta escribir en las primeras horas, cuando el vecindario no se ha puesto en modo Abeja laboriosa, mis bichos están durmiendo (todo lo que no han dormido la noche anterior) y hay una especie de calma chicha en el aire.

¿No os pasa con las primeras horas de la mañana, cuando te levantas relativamente temprano? Mejor no hablamos de cuando son las cinco. No han puesto ni las calles, jajaja Pero está esa tranquilidad en el aire, como si el mundo no se hubiera despertado del todo y solo unos pocos sí, compartiendo la paz antes de la tempestad. Me parece un concepto de lo más curioso.

Parece que el calorcillo de la primavera va cogiendo carrerilla, aunque esta mañana hacía bastante fresco cuando sacábamos a los dinos. Menos mal que salí con chaqueta abrigada o me habría congelado. Los pájaros (mirlos y colirrojos) estaban en su salsa de trinos matutinos. Me pregunto cómo será despertar en el bosque. 

Pero me estoy yendo por las ramas. 

Me cuesta mucho despertarme por las mañanas. Necesito café muy temprano. Espero no ser la única pringada que le pasa jajaja



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Huy! Una abeja.