Pero de lavadoras. Con todo eso de que no ha parado de llover durante días y días y semanas, cada lavadora que ponía acababa mojada y tardaba más tiempo en secarse. La ropa se amontona y ahora que ha salido un poco el sol, me pregunto si no será para tirarse lloviendo otras tres semanas y si me dará tiempo a lavar las sábanas antes del siguiente diluvio.
Está el tiempo raro, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Huy! Una abeja.