Ayer fue uno de esos días en los que siento que puedo con todo. No solo terminé de leer un proyecto que me traía de cabeza (y del que al final voy a aprovechar la idea base pero voy a reconstruir el mundo) sino que finalicé, por fin, el proyecto #Chico. Más de 90.000 palabras después, he llegado al final. Voy a echar de menos a mis dos polluelos; en Noviembre nos volveremos a ver, obviamente, porque no hago más que rumiar sobre una segunda parte más centrada en Luca y sus movidas que en Robin. Pero ya exploraré ese hilo cuando llegue.
Estoy francamente orgullosa de mí por haberme esforzado tantísimo y haber llegado al final de algo. A pesar de que he sufrido un montón y he tenido días (o incluso semanas) de no escribir nada de nada. Pero, eh, lo importante es volver a levantarse cuando te caes.
No lo digo yo, lo dicen los estoicos :)
Además, se acerca por fin la primavera, solecito y pájaros por doquier 💖 Días en los que es maravilloso existir :3
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¡Huy! Una abeja.