Estaba profundamente agradecida de que no hiciera calor a pesar de ser verano y ahora parece que alguien se ha dejado la puerta del infierno abierta. Caray, es que no puede una ni pensar de la chicharrera que está cayendo estos días. Toca volver a acostumbrarse a soportar el calor (en la medida de lo posible), acordarse de estar bien hidratado y tener paciencia con las cosas que consumen más energía (cucharas).
Estoy pasando por una semana un poco estresante porque, debido a que me cuesta concentrarme, mi lista de daemonios (trabajo pendiente) está engordando. Llevo varios días sin escribir nada de #Dragones a pesar de que hice una buena timeline. No sé si es bloqueo, pánico, ansiedad o simplemente calor. Cuesta pensar cuando el cerebro empieza a licuarse. Pero bueno, paciencia. Que en algún momento dejará de hacer tanto calor, en algún momento lloverá y hará frío. En algún momento podremos recuperar nuestras vidas.
¿Os he dicho lo que mola comer caramelos de menta y luego beber agua? Es uno de mis pequeños trucos para sentirme algo más fresca (y que curiosamente había olvidado hasta ahora).
Es miércoles y ya vamos por la mitad de la semana, así que todos aquellos que no os hayáis podido ir de vacaciones todavía os mando muchos ánimos.
Ya le queda menos al verano u.u
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¡Huy! Una abeja.