lunes, 3 de marzo de 2014

Incultura

Hoy en día, con la tecnología tan avanzada, en la que la información se obtiene a golpe de clic, asombra encontrar a personas que no saben un determinado número de conceptos básicos (no hablemos de historia, que es sufrir en silencio). Cosas que crees que todo el mundo sabe pero que te encuentras que entre la población hay gente ignorante. Gente que luego, seguramente, va promulgando la independencia del estado de Cataluña, todo por no conocer un poco de historia (¿no he dicho ya que es un tema doloroso, este de la historia?). Gente que luego te pregunta abiertamente y con desprecio que qué es eso. Y tú, que lo miras como si te estuviera tomando el pelo, piensas que es todo una broma. Y luego te percatas de que no.

Información al alcance de la mano. Y aún así, ignorancia allá donde menos te lo esperas encontrar. Ya no digamos que vayan a la biblioteca pública en busca de información, tan solo leyendo por las famosísimas redes sociales este o aquel artículo de más polémica, o sencillamente un artículo de opinión.

Es como si en la sociedad del primer mundo estuviera mal visto eso de culturizarse, cuando, realmente, deberíamos de sentirnos privilegiados, primeramente por tener tantísima información a nuestro alcance, que podemos aburrirnos de leer esa información y sorprendernos de la cantidad de cosas que podemos llegar a aprender en un solo día. Deberíamos sentirnos privilegiados, ¡además!, por que esa información no se encuentra censurada, que nadie te impide verla, ya sea por motivos políticos o religiosos.

Y luego, me encuentro con gente que, algo tan básico como la historia de España, tiene periodos que no sabían ni que existían, cosas como elementos básicos de la biología, lo desconocen por completo. Y es doloroso contemplar como esa gente se marchita porque no alimenta sus conocimientos, porque no siente curiosidad por la vida, porque no se preguntan "¿Cómo funciona esto?" o ¿Por qué esto es así?"; sin embargo, su capacidad cerebral les llega para criticar a los compañeros de trabajo o de clase, para deducir por qué Famoso Uno se ha casado con Famosa Dos. Los líos y enredos de personas que están en la cima por adolescentes con las hormonas revueltas....

Cuando la información está tan cerca, y no se siente esa curiosidad, cuando no se riega el conocimiento, resulta penoso, vergonzoso y lamentable ver que personas que son inteligentes se ponen en tan mal lugar con una pregunta llena de desprecio, con una dejadez de tono de "no me interesa realmente", que dice: "¿Y eso qué es?".

Y eso, estando en pleno siglo XXI. Aún nos queda mucho por crecer.

De Andrés Soria