miércoles, 31 de diciembre de 2014

Otro año que se jubila

Y aquí estamos de nuevo, en un 31 de Diciembre, para despedir otro año más, agradable o desagradable. Ha sido, básicamente, un año... interesante. Muchas movidas, muchas letras, muchas prisas y sobre todo, muchas angustias. Pero al final, como siempre, todo acaba, en un momento u otro y aquí estamos, haciendo como que tenemos que decir algo porque, claro, es el fin del 2014 y algo había que decir. Como en los entierros de las películas. Alguien tenía que decir algo. Y como que este es mi sitio, pues me ha tocado a mí.

Menos remilgos y más repasar, ja, ja, ja, ja. He aquí los propósitos de este año, que ya dan por caducados en cuanto den las doce (y luego, el 1 de Enero del 2015 [ya se me hace raro el 2015], ha proponer otros tantos para seguir la vida, ja, ja:

1. Leer 150 libros: Casi, pero no. Ha sido un año un poco movido y no he tenido tanto tiempo para leer (de facto, es que ha sido culpa del verano...), pero he alcanzado los 108, unos pocos menos que el año pasado, pero ahí están.

  1. Muerte de un forense 7/10 
  2. El señor de las moscas 6/10
  3. El tesoro del cementerio 8/10
  4. El regreso 9/10
  5. Emociones tóxicas 7/10
  6. Cromosoma 6 6/10
  7. Los primeros cuentos 9/10
  8. Qué difícil es ser Dios 7/10
  9. La reina de los corazones 9/10
  10. Drogas 3/10
  11. El color de la magia 8/10
  12. Cuentos crueles 6/10
  13. ¡Arde, bruja, arde! 6/10
  14. Fahrenheit 451 8/10
  15. El árbol de los pájaros sin vuelo 6/10
  16. Manual de la cabrona perfecta 4/10
  17. Una verdadera cenicienta 6/10
  18. Esquirol 7/10
  19. En tierra baldía 3/10
  20. El cumpleaños de Granny 7/10
  21. El diablo y el relojero 5/10
  22. El dragón 6/10
  23. El huésped de Drácula 5/10
  24. El truco del sombrero 5/10
  25. El retorno 9/10
  26. Cuentos (de Carrasco) 6/10
  27. El diario secreto de Adrian Mole 8/10
  28. Carta al padre 6/10
  29. Naturalmente 7/10
  30. La hija de Robert Poste 6/10
  31. El misterio de la Isla del Esqueleto 6/10
  32. Diario del año de la peste 6/10
  33. Monólogo de la vagina 8/10
  34. No soy un serial killer 8/10
  35. Maldito karma 5/10
  36. Mi profe de reli 8/10
  37. Mr. Monster 8/10
  38. Nirvana 7/10
  39. Nuevo rico 6/10
  40. La música de los vampiros 7/10
  41. El corazón de la materia 7/10
  42. Tengo que matarte otra vez 7/10
  43. Bill, héroe galáctico 8/10
  44. Un vasto y desierto paisaje 5/10
  45. Dagón 1/10
  46. Rinoceronte 6/10
  47. Fragmentos de una rosa holográfca 2/10
  48. El caso del juguete mortífero 7/10
  49. El conde Lucanor 6/10
  50. Los hombres de la guadaña 8/10
  51. Crepúsculo 7/10
  52. Deseada, la sumisión de una ladrona 0/10
  53. Cinco 7/10
  54. ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! 9/10
  55. 1.000 razones para (no) enamorarme 8/10
  56. 50 sombras de Grey 2/10
  57. La azucena roja 10/10
  58. Estafador interestelar 5/10
  59. El vampiro de las nieblas 8/10
  60. El placer de un beso 3/10
  61. "Hoja" de Niggle 9/10
  62. Memorias de un cocinero de astronave 9/10
  63. Falsa memoria 3/10
  64. Cautivos de la Reina Thala 7/10
  65. El juego de Sade 8/10
  66. El guardavías 6/10
  67. La comedia del diablo 6/10
  68. Malleus Malleficarum (1º parte) 6/10
  69. La noche a través del espejo 8/10
  70. Malleus Malleficarum (2º parte) 6/10
  71. Bajo las sábanas 6/10
  72. Haz pronto mi cama 7/10
  73. La momia o Ramsés el maldito 5/10
  74. Matar a un ruiseñor 9/10
  75. El libro verde del espíritu empresarial en Europa 1/10
  76. Out 8/10
  77. La psiquiatra 9/10
  78. La asertividad para gente extraordinaria 7/10
  79. Otolina y la gata amarilla 10/10
  80. La sombra del viento 9/10
  81. (No) soy un penoso 9/10
  82. El misterio del ojo de fuego 7/10
  83. Humillados y ofendidos 7/10
  84. Hombres y actos violentos 5/10
  85. El misterio de la araña de plata 6/10
  86. Sin noticias de Gurb 9/10
  87. El misterio del reloj chillón 8/10
  88. El ser mente 8/10
  89. Corazón 8/10
  90. El misterio de la cueva de los lamentos 8/10
  91. El misterio de la calavera parlante 8/10
  92. Sonetos lujuriosos 6/10
  93. Déjame que te cuente 6/10
  94. La cantante calva 6/10
  95. El fantasma de Manhattan 6/10
  96. Turn it into love 5/10
  97. El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares 10/10
  98. La noche en que Frankenstein leyó el Quijote 7/10
  99. Esperando a Godot 6/10
  100. Los vagabundos 7/10
  101. Chernóbil, 25 años después 7/10
  102. Nunca volveremos a ser las mismas 9/10
  103. La 7ª víctima 8/10
  104. La polilla y la herrumbre 7/10
  105. Coños 5/10
  106. Manual de urbanidad para jovencitas 6/10
  107. Los piratas fantasmas 9/10
  108. La puerta del laberinto 7/10

2. Leer 25 libros en catalán: Lo que en un principio fue algo divertido se fue convirtiendo en una pesadilla. Nunca más. No alcancé los 25 por falta de tiempo y ganas.


  1. Sou un malvat, senyor Gum 8/10
  2. Mil cretins 8/10
  3. Quadern d'Agost 8/10
  4. Otolina al mar 9/10
  5. Històries de ratolins 9/10
  6. La maternitat d' Elna 5/10
  7. La marató més boja del món 6/10
  8. La formiga Piga s'enfonsa en la història 2/10
  9. El triomf d'en Polit Bonaveu 8/10
  10. El trompetista i la Lluna 9/10
  11. El Bernut Barroer i els calçotets 4/10
  12. Arri, Brunilda! 8/10
  13. La tomba misteriosa 7/10
  14. Quan l'aigua dorm 9/10
  15. Carlota a l'internat 9/10
  16. Kika, la superbruixa i els pirates 5/10
  17. Un cargol per L'Emma 3/10
  18. Tobies i l'ángel 9/10
  19. Mal de pedres 6/10
  20. El petit príncep 9/10
  21. La malenconiosa mort de Noi Ostra 9/10
3. Ver 100 películas Sobrado, sobradísimo... el problema es que no llevé la cuenta...
4. Empezar un diario por año nuevo Eso es lo fácil...
5. Terminar el diario por fin de año Eso fue también fácil, ja, ja, ja, porque en mi caso, escribir un diario suele ser más bien una válvula de escape y un "¡Mira, yo del futuro!". Ais, completé un cuaderno y hasta tuve que hacerle un pequeño anexo.
6. Intentar escribir cada día Al principio bien, pero luego no tuve tiempo y luego otra vez bien y luego se me escacharrió el ordenador, por lo que la cosa se complicó, pero lo doy por bueno, porque lo intenté.
7. Terminar de editar el volumen uno de La leyenda del kobold Ais... tuve que dejarlo porque no salía de un nudo en el que me había metido, pensando en hacer un mapa y lo de siempre. Ahora estoy con eso y reeditando Tiempos Oscuros. ¡Adivina qué propósito sustituirá el año que viene este!
8. Terminar el curso con buenas notas Chupado, porque soy de estudiar mucho. A ver si hago lo mismo el año que viene...
9. Buscar un trabajo en verano Debido a la de cosas que me pasaron, no pude hacerlo por causas mayores... Este verano sí que empiezo a currar.
10. No escribir tantas páginas rojas Curiosamente, este año ha sido más fácil...
11. Leerme los libros de la lista recomendada Estamos trabajando en ello...
12. Cumplir la lista roja Todos los días. Hecho.
13. Leer 100 cómics Pues como que no pude por falta de tiempo...
14. Seguir con Dobby ¡Sigo, sigo!
15. Recuperar historias de una enterradora Imposible, está más muerto que un cadáver. Debido a que saltaré a una editorial, ya no tiene sentido. Fue divertido mientras duró.

Y he aquí mis 15 propósitos del 2014, de los cuales he cumplido... ocho. 8/15 no está nada mal. En fin, aquí me despido ya del 2014. Esperemos que el año que viene (osease, mañana), sea mejor y no me traiga tantos disgustos. Que ya íbamos apañados con este, ¿eh?

¡¡Nos leemos!!

El 2015 se presenta a interesante...

martes, 2 de diciembre de 2014

Oh

Maaaaaaaarteeeeees, ni te cases ni te embarques, piñita.

Alucina, lubina, que ya estamos en diciembre y este año está a punto de coger el sombrero e irse muy, muy lejos. Vaya....


lunes, 10 de noviembre de 2014

Manicomios para cucos


Cómodo, calentito y con una atención especializada, puede usted llevar aquí a su cuco o cucos enajenados que tengan el síndrome humano. Parece ser que últimamente esta desconocida enfermedad, acaecida hace tan solo unos meses, ha empezado a afectar de forma masiva a todos aquellos cucos que han estado en contacto con humanos, de una forma de otra, ya sea indirecta o directamente.

Al igual que la enfermedad del Complejo de Gallina en los Frigoríficos, esta enfermedad por el momento no tiene cura, no se ha visto que pueda afectar a seres humanos ni otras criaturas ponedoras de huevos. Tan solo, extrañamente, afecta a los cucos.

Es por ello que hemos fundado el manicomio para cucos, un lugar confortable, cálido y con los mejores especialistas en esta materia de enajenación mental que se encargarán de todas las necesidades de su cuco. No lo dude más y si ve que su cuco padece este síndrome humano, tráiganoslo al Manicomio Para Cucos.

¿En cualquier momento? - Superpalomitas

Glubs!
Bueno, hay que tener en cuenta que las superpalomitas también son palomitas... Je, je...

SUPERPALOMITAS

¿A quién vas a llamar?

domingo, 9 de noviembre de 2014

¡¡Superpalomitas al ataquerrrrr!!

Superpalomitas

Nacidas en una bolsa radiactiva de palomitas, activadas por el calor atómico de un supermicroondas, estas superpalomitas salen en auxilio de los más débiles, de aquellos que los necesitan, en cualquier momento y hora del día.

¡No lo dudes! Si necesitas ayuda, no llames a Superman. Llama a...

LAS SUPERPALOMITAS

¿A quién vas a llamar?

sábado, 8 de noviembre de 2014

Arpías

Hipocresía y falsedad. Eso es lo que reina en esa habitación móvil llena de arpías en donde encontrar algo de compasión, de verdad, de supuesto compañerismo como tanto clamaban en los primeros momentos, antes de que su careta se rompiese y mostrase el verdadero aspecto de su maldad.

No tienen piedad con sus lenguas viperinas, con sus sucias miradas, que allí donde las clavan, rezumamtes de odio y de desprecio,  ponen todo su empeño por destruir lo que no es igual o equivalente a su vileza, a su fealdad maligna, que supura por cada uno de los poros de sus asquerosas y viscosas pieles de carnes, siempre cargadas con kilos y kilos de maquillaje para intentar ocultar, en vano, su auténtica naturaleza.

Conocidas estas arpías anteriormente como la tribu del  cacareo infernal, han adquirido nuevas vestimentas y nuevas máscaras de tan mala calidad que en poco más de un mes han caído, ajadas, de sus monstruosos rostros, petrificando a aquellos pobres incautos que tuvieran la osadía (o la insensatez) de dirigir sus inocentes ojos a la fiera morada de estas criaturas, tan malévolas, que ni en el INFIERNO las desean.

Sí, cines criaturas son. Provocaran en Ragnarok si eso es lo que buscan.

Oh, incauto e inocente viajero. Huye de estas arpías que se hacen pasar por buenas personas, que van esparciendo sus falsas palabras de bondad por el mundo, mientras que cuando sus ojos no contemplas, se alimentan de tu alma a grandes bocados con sus amarillentos y nicotizados dientes.

Oh, viajero, huye de ellas, pues yo tuve la mala fortuna y provenza de caer en sus garras, un hermoso día como este, hace ya un año. Aún hoy pugno por huir.

Todo ello... en vano...


sábado, 11 de octubre de 2014

¿El qué?

Hay que ver la de entradas que una guarda de cuando aún podíamos ir al cine. Je, je, algunas películas fueron mejores que otras...

Ya solo me faltan siete meses para terminar las clases. ¡Ánimo!



lunes, 6 de octubre de 2014

Locos y locuras

Peligro: este relato puede (o no) herir tu sensibilidad. El leerlo es bajo tu responsabilidad

La cosa

   Paseaba por el bosque. Solo y de momento, vestido. Llevaba rato siguiendo a una criatura que había visto en su solitario paseo. Era extraña, semejante a un ciervo, negro como la pez, de ojos inescrutables, cuadrúpedo y unas patas difíciles de definir. Algo dentro de sí, muy grande, se empeñaba en seguirlo, fascinado. Una parte más minúscula, presumiblemente la razón, le decía que aquello era una muy mala idea. Sin embargo, ¿por qué debía hacerle caso? Era una criatura tan... hermosa.

   Viendo que no lograba sacudirse al hombre de encima, ese hombre no muy alto, rechoncho y de pelo entrecano, decidió avanzar en un trote ligero. El hombre, que se detuvo un momento, vio como emprendía el galope.
   -Hermoso. Hermoso mío... -masculló más que murmuró.
   Y entonces se desnudó. Dejó caer sus prendas con un seco susurro y echó a andar con grandes zancadas detrás de la criatura. Esta, viendo su insistencia, ya pasó del trote ligero a un galope. Corría salvajemente por entre los árboles que conformaban el bosque. El hombre fue tras él (o ella), con la lengua fuera, en un extraño y siniestro frenesí. 

   Llegaron a un claro. La criatura, molesta, se giró y bufó con sus grandes narices. El hombre se detuvo y notó que gran parte de la sangre se le iba de los sesos y caía en sus pies. Volvió a mascullar algo, esta vez tan ininteligible que ni él mismo se entendió. La criatura, al ataque, mordió al hombre en el hombro, lo tumbó y lo agarró con sus patas delanteras. Sirviendo de ese siniestro propósito, el hombre le dejó hacer, convencido de que tenía que ser su concubino. Pronto notó como la verga de tan extraña criatura se abría paso por su ano, derramando un líquido negro que provenía de la cosa y uno rojo que provenía de los rasgos de su ano, dolorido y brutalmente violado. Los gritos del hombre llenaron el bosque, asustaron a los animales de los alrededores y excitaron a la cosa, a la criatura que, a sus ojos, había sido hermosa.

   No supo cuanto tiempo lo mantuvo levantado del suelo, sujetándolo en parte por sus patas delanteras, en parte por la verga que era como un palo que lo mantenía en volandas. Solo supo que cuando atinó a volver a la realidad, la noche había caído y miles de estrellas parecían estar regocijándose en su dolor, que rayaba un placer morboso y siniestro. 

   Pronto salieron los huevos rodando de sus intestinos, raspando sus delicadas paredes, cargándose toda la flora intestinal a su paso, sangrando, profiriendo gritos que ni una mujer dando a luz por primera vez. Huevos redondos, grandes, moteados y de diferentes colores que se abrieron nada más salir, mostrando extrañas uniones. Unas pequeñas criaturas semejantes a la original, otras con ese tono blancuzco enfermizo del hombre. 
      Este se hizo un ovillo en el suelo, mientras permitía que las criaturas se amontonaran en su pecho y se amamantaran de una sustancia viscosa y negra, pegajosa, tal vez, que le salía del pecho cual leche materna. Estaba seguro de que la criatura había llenado su cuerpo con esa sustancia, no solo para fecundarlo, si no también para alimentar a las crías. Sus hijos. 

   Cuando se hubieron alimentado, se acomodaron entre los pliegues de las nalgas del hombre y este, sujetándolos así, se puso a cuatro patas y siguió a la criatura por el bosque, en busca de una cueva o lecho bajo un árbol donde poder pasar la noche.

   Nadie volvió a ver al Gobernador de Iruska.


Y cada vez son más raros.... Otros tienden a ser lo más normalito que haya pisado tierra. Pero este, en fin, que no sé en qué diablos estaba pensando cuando lo escribí. Es interesante.

Mis compañeras de clase preguntándose qué diablos escribo...

viernes, 3 de octubre de 2014

Enajenación mental

Últimamente (uso mucho esa palabra, oi?) mis relatos han adquirido un matiz siniestro, brutal y, sobre todo, erótico, que, de momento, el único que ha sido capaz de aguantar ese extraño manantial de leer todo lo que escribo, ha sido Anubisín. Pobrecillo, ja, ja, ja. MUA, jajajajaja...

No me olvido...

lunes, 29 de septiembre de 2014

¡Nooooo!

Lo que más rabia me da de todo esto, es haber perdido la hoja con los diálogos de Pink y Red. ¡Me pone enferma!


miércoles, 17 de septiembre de 2014

Help!

Desesperación es lo que me inunda el pecho cuando pienso que voy a tener que volver a encerrarme con esas locas gallinas durante unas seis o siete clases, aguantando sus chifladuras, sus cacareos y sus tonterías varias.

¿Alguien me echa una mano?


viernes, 12 de septiembre de 2014

¡Cumpleaños!

¡¡Hoy es mi cumpleaños!!

Y he recibido un montón de felicitaciones por parte de mucha gente (así como inesperados regalos de otro tanto). Me ha sorprendido gratamente el ver esto, porque el año pasado, entre que Estegosaurio trabajaba y que era el primer cumpleaños que pasaba fuera y sin mi familia, me sentía bastante deprimida. ¡Pero este año ha sido por completo diferente!

Estoy temblando de emoción... tal vez porque me he tomado un café, ja, ja.

Ya podemos decir que:

¡Yo sobreviví al día nacional de los descerebrados!

Uf, y fue bastante duro. Por suerte, ni Estegosaurio ni yo nos encontramos muy envueltos en el asunto... a excepción de la Reina de las Descerebradas, que estaba insoportable. Lo prometo. IN-SO-POR-TA-BLE. Este año, hasta Noviembre (¡Hey!), va a estar dando guerra con su politiqueo catalñan y separatista.

¡Y digo yo! ¿No podría la buena señora dejar su separatismo fuera del aula? Sería lo suyo, ¿no? Pues ya me voy temiendo que va a ser que no.

Y para cerrar la entrada de hoy...

¡Una cita de Malleus Malleficarum que me ha hecho reír hasta la hartura!

[...]de una Monja que comió lechuga, que sin embargo, como confesó el
demonio mismo, no era una lechuga, sino el demonio en forma de lechuga[...]

¡¡Feliz finde!! Y que no os coman los descerebrados.

¡Pon un descerebrado en tu vida!


jueves, 11 de septiembre de 2014

Día de zombies

¡Pues sí, señores!

Hoy se podría declarar perfectamente el día nacional de los zombies dado que muchos de estos han invadido las calles en busca de sabrosos cerebros (dado que también es verdad que los suyos los perdieron hace mucho, mucho tiempo).

Y mientras tanto, mi pobre Estegosaurio está ahí fuera, soportando la horda ¡sin escopeta! ¡A quién se le ocurre salir sin escopeta!

Espero que a la vuelta no lo sufra mucho...

Hora de hacer limpieza...

martes, 9 de septiembre de 2014

¿Y por qué no?

Es ese momento en el que por fin avanzas con el tren y, ¡zas!, terminas otro capítulo.

¡Ya te vale, Sony! ¡¡Tú y tu "para vosotros, jugadores" me tiene frita!! *Snif*

"You are my destiny
You share my reverie
You are my happiness
That's what you are
You're my destiny"




lunes, 8 de septiembre de 2014

Hombres grises

Quien tiene tiempo, no pierde el tiempo ♪

Tengoprisatengoprisatengoprisatengoprisatengoprisatengoprisatengoprisatengoprisatengoprisa....

domingo, 7 de septiembre de 2014

Fregona

Hace un calor insoportable...

Y ahí se quedaron todas las ideas. En un charco derretido muy colorido...




sábado, 6 de septiembre de 2014

Sorbete de cerebro

¡Sábado sabadeteeeeeeeeeee!

Ayer, estando remoloneando por casa, hice brownies y la verdad es que queda más como bizcocho de chocolate que no como brownies, pero con una bola de helado de vainilla y un poco de nata, están para chuparse los dedos. Entre eso, las tortitas de los fines de semana y las natillas voladoras, ¿quién no coge un poco de peso estando conmigo?

Mientras intento terminarme Falsa memoria (pesado ya no, lo siguiente...), estamos a ver si nos dejamos caer pronto por la biblioteca, para sacar esa mítica pila de libros nada más empezar las clases, para ir entreteniendo las idas y vueltas con el metro, los ratos entre clase y clase (¿o debería decir entre gallinero y gallinero?) y ratos de estar saturado de hacer deberes, trabajos, estudiar... Vamos, toda esa amalgamaría de cosas que me están esperando (¿impacientemente?) y que no tengo ningunas ganas de retomar.

Francamente, es por el mercadillo que tengo por clase y por que son todas como son... En fin...

¡Tortitas!

jueves, 4 de septiembre de 2014

Ach, so

Últimamente parece que la mala suerte le ha cogido apego a mi cama. Diciéndolo en el sentido de que llevo unos días que no dejo de tropezar siempre con la misma roca negra, con esa mirada aviesa y esa risilla que me está empezando a poner de los nervios.

¿La última novedad? Mi ordenador ha decidido terminar la agónica existencia de su ventilador, de tal forma que ya no lo puedo encender sin arriesgarme a que se joda el asunto aún más. No sé cuánto costará repararlo, pero no podría haber escogido un mes mejor para estropearse. Lo peor de todo, sin embargo, es que Dobby se me queda colgando (yep, pero por lo menos estaba dándose un baño cuando pasó lo de la ejecución...).

Ahora, mientras intento terminarme la siguiente bazofia literaria (Falsa memoria, un mamotreto de 1.013 páginas infumable a más no poder... y desquiciante....) me he resignado a matar zombies a diestro y siniestro y a ponerme a tejer mientras espero a que llueva (acabo de acordarme de que aún tengo que recoger la ropa tendida), para ver si así se me anima un poco el tema de las fatídicas vacaciones...

¡Claro que tampoco estoy deseando volver al gallinero/mercadillo que tengo por clase! Eso jamás. Estoy desesperada mientras el tiempo corre en contra mía. No tengo ni un poco de ganas de volver a encerrarme con esas locas cluecas. ¡Sálvese quién pueda! Y mucho menos con la gilipollez de Mas y el celebramiento de la caída de un perdedor. ¡Que vamos! La derrota fue pacífica, osea que...

Empecé a tejer una manta y, cuando se me acabó la lana, la chica que me la suministra me dijo que ese ovillo no lo traerían hasta Octubre (¡tómate algo!), así que, en vez de dejarlo de lado y empezar mi alfombra (donde me acurrucaré a hacer los deberes y leer en invierno, je, je, je), me he decidido a hacer un mantelito para la mesa, que bien que le hace falta... y así me entretengo haciendo algo, porque las mañanas y parte de las tardes, pueden llegar a ser un auténtico muermo sin esa posibilidad de hostigarme para que me ponga a escribir y, una vez conseguido, hostigarme para ir a buscar al peque. ¿Irónico? Naaa....

¡Que llega la pesadilla!

Mucha paciencia voy a necesitar...

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Robando cubos

Adoro dibujar. Y sé que no es algo nuevo. Pero últimamente, cuando me estreso o no me encuentro bien (o sencillamente me aburro), dibujar es una de esas cosas que va bien para pensar (¡como el tetris!). Solo que, en función de lo que dibuje, puede sentar bien o mal a un determinado grupo de gente...

Ujum, recordemos la removida del gallinero por esta obra de arte:

Se vieron en el espejo y no soportaron la realidad
Que por cierto, en acuarela quedó bastante mono, ja, ja, ja...



Sigo pensando lo mismo. Por no hablar de la revolución que hubo por esto:


Ja, ja, ja, ja. Será que la persona en cuestión solo tiene mierda por cerebro. Je. Por cierto, es un dibujo que me gustaría tener en mi cuaderno, así que a ver si un día de estos me animo y lo plasmo. Un dibujo para pasar a la posterioridad, ja, ja, ja.

Hablando de cosas más serias (¡si esto no es serio!) la reina de las descerebradas se ha hecho un nuevo peinado y lo va luciendo por ahí en plan ¡soy sexy! Por favor, no creo que nadie se acostara con ella ni aunque fuese la última mujer de la tierra. Tiene un aspecto muy aniñado y, cuando la conoces, es una vieja bruja, arpía, capitana de las gallinas. ¡Je!

Y si no, que le pregunten a alguien que yo me sé.

¿Uhm?

martes, 2 de septiembre de 2014

Destrucción con mucho amor

Me he dado cuenta de que cuanto más cerca está mi cumpleaños (¡cumplemuerte!), más destructiva me vuelvo. En el buen sentido de la palabra, claro. Echando a un lado a los aguafiestas de los descerebrados, es importante saber que ya he encargado un montón de TNT, dinamita y C4 para volar lo que se me antoje. Ja, ja, ja, ja, que más quisiera vamos. Que lo que probablemente haga sea algo más distinto de lo que estoy pensando, pero eso ya es otro tema.

A propósito del pescado, ya solo quedan 17 días para el infierno. Miau.

+Sálvame, sálvame...
-¿¡Qué?!
+¡¡SÁLVAME!!

En fin...

¡¡Sálvese quien pueda!!
Por otro lado, ya hay ganas de que termine el verano porque es difícil concentrarse en cosas interesantes con este calor (y más aún si tienes que vendarte los dedos como una momia, snif). ¿Y en serio me va a dar tiempo a leer tanto en solo cuatro meses cuando quiero estudiar todos los días cuando empiecen las clases?

Creo que la llevo un poco más que clara. ¡Ja!

Si él pudo, yo también
Rata de bibliotecaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaa la vissssssssstaaaaaaaaaaaaaa.

¡¡Pon un descerebrado en tu vida!! No, en serio. Hazlo. Do it!

lunes, 1 de septiembre de 2014

Hace calor. Menuda novedad, ¿eh?

¡¡Por fin se terminó Agosto!! Que ganas había de que tan horrible mes tocara su fin. ¡Yuju! En fin, ya solo me quedan dieciocho días de dulce libertad de horario y de trabajos, porque cuando se pase ese periodo volveré otra vez a las clases (¡socorro!) con esas verduleras horripilantes... Brrr..

Estoy tejiendo una manta de lana y con Dobby voy que ardo. ¡Wops!

Y, para variar, estoy leyendo ya demasiado, ja, ja, ja. ¡¡Pienso cumplir esos dos propósitos de año nuevo!! Je.

La descerebrada de J. ya va diciendo gilipolleces varias sobre el 11-S (tontos todos) y yo que me quiero atrincherar. ¡Pon un descerebrado en tu vida!

Me hago cargo de la matanza... *je*

viernes, 29 de agosto de 2014

Bombarderos y bombardeados

Ya solo queda un fin de semana por medio para que se acabe este achicharrante y caluroso mes. Y luego más de uno empiezan las clases. Los zombies tienen pensado salir el día de antes de mi cumpleaños (¡ale! ¡A la aventura!) y ya estoy esperando impaciente a que llegue el día, vigilando en todo el momento el buzón porque Zombie me va a regalar un dibujo de Kroenen, lo más sangriento posible. No es la primera vez que me hace un dibujo por mi cumpleaños y la verdad es que más de uno me deberá, seguro.

¡¡Pero me muero de ganas por tenerlo ya en mis manos y paladear el placer de contemplar otra obra suya!! ¡A morirse de envidia, gente!

Por otra parte, no tengo ningunas ganas de volver otra vez a las clases, a aguantar a esas pánfilas, gallinas, locas, cotorras, descerebradas, hipócritas y zorras. En serio, ningún tipo de ganas. Con esa cara de falsedad que no se la aguantan... grrrr...

¡Pero que ganas tengo de que llegue el dibujo!

¡Allá voy, princesa!

jueves, 28 de agosto de 2014

Juegos peligrosos.

Saltaban todos a la comba y todos cayeron al suelo de fango, perdiendo la partida, la vida y las monedas.

jueves, 21 de agosto de 2014

Abejorros

Es curioso cuando pasan muchas cosas en tan solo tres semanas. Parece que se vaya a acabar el mundo pero luego, cuando ya lo has conseguido superar, descubres que a veces puedes ser más fuerte de lo que realmente pensabas.

Falta poco para el comienzo de las clases (¿poco? ja, ja, ja) y odio que las bibliotecas cierren en Agosto. Inexplicable...

miércoles, 7 de mayo de 2014

Sarcasmo

Las chuletas en mi clase son lo más habitual del mundo. Prácticamente la mitad las lleva, con orgullo, como si fuera una gran medalla ganada sin ningún tipo de esfuerzo. Lo interesante del asunto es que luego hay gente (para ser más precisos, una compañera que va de diva por la vida), que se queja de que parece que a los profesores les hayan dado "el título en una tómbola". Pocas serán las que quieren hacer magisterio. Pero esas pocas, seguramente vayan con chuletas.

Irónico, ¿no?


lunes, 5 de mayo de 2014

Ruido

Estar muerto de sueño a veces no es excusa para hacer pellas. A veces, sencillamente, no te apetece verle la cara a nadie. Pero como las responsabilidades te pueden, pues terminas yendo a clase. A aguantar un poco más.


domingo, 4 de mayo de 2014

¿Qué diantres?

Detesto, enormemente, los madrugones en los fines de semana. En serio. Los odio.


viernes, 2 de mayo de 2014

El eco de la habitación de al lado

Uh...

Ahora mismo odio a la gente que dice "¡Feliz puente de Mayo!", por el sencillo hecho de que ellos sí y nosotros no (porque se nos acabaron los puentes... ajá). Pero, pensándolo bien, una vez que te levantas, el resto es aguantar.

Aguantar.
Aguantar.
Aguantar.

Hoy tengo examen.

Examen.
Examen.
Examen.

Siento que el viernes se me tira encima con todo su peso pesado. Estoy a punto de acabar Mi profe de reli, que era el que me estaba leyendo después de No soy un serial killer, un libro que me encantó, por cierto. Y, bueno...

Bueno.
Bueno.
Bueno.

¡Puñeta con el eco!

Eco.
Eco.
Eco.

Ujum.

Ujum.
Ujum.
Ujum.


jueves, 1 de mayo de 2014

A las seis de la mañana...

Jueves. Aunque sea festivo seguimos con eso de levantarnos temprano para poder empollar. Aunque una vez que ya me ha dicho la escuela infantil en la que haré las prácticas dentro de poco, me da más ánimos para dar el empujón final. La escuela está a unas seis paradas de casa, lo cual está bien, porque podremos ir juntos al trabajo Estegosaurio y yo. Chachi piruleta.

Aún me queda mucho por estudiar y casi (¡casi!) agradezco que mañana no se haga puente, porque si no en M3 iríamos aún más con el agua al cuello.

Tengo ganas de que me devuelvan mi DS (la cual está en reparación) para recuperar mi pueblecito. Lo echo mucho de menos... ¡Seguro que se ha ido la mitad de los habitantes! ¡Jo!


miércoles, 30 de abril de 2014

Un café no estaría mal

A pesar de que mañana es fiesta, yo me tengo que levantar a la hora de siempre para repasar una asignatura de la cual me examinaré el viernes y empollar otras tres. Que ya son ganas...

Hoy estoy más muerta de sueño de lo habitual (supongo que porque es miércoles) y me gustaría dormir algo más de lo normal. Uf, que ganas de volver a la cama y decirle a los exámenes que se vayan a tomar una cop por ahí y que a mí me dejen tranquila.

Ganas no son pocas de que termine esto...

Zzzzzzzzzzzz....


martes, 29 de abril de 2014

Llueve un poco más, por favor.

Es curioso como el mundo se ceba con algo diferente cuando se trata de idiomas... perdón, estoy generalizando.

Quiero decir que ayer, por leer el texto catalán en castellano, dos compañeras se me echaron encima, mientras el silencio se impuso de una forma brutal entre unas gallinas cluecas que no callan ni bajo el agua. Intolerancia es poco.

Me sentó bastante mal...

Y no dejo de darle vueltas a eso de que vayan de madres superioras de la ortografía y del idioma y luego cometan errores tan básicos como "hem" y "em"... y cosas como *aprobecharé. Duele. Mucho.

Hoy tengo una presentación. Deséame suerte, piñita.


lunes, 28 de abril de 2014

Lunes, ¿por qué existes?

¡¡Lunes!! ¡¡Otra vez!!

Menudo trauma arrastro con estos principios de semana. Los psicólogos se podrían forrar a mi costa, pero no les dejo, mua, ja, ja, ja, ja...

A veces me habré preguntado que pasa con la gente que, de un día para otro, cierran el blog y desaparecen, que no se molestan en dejar una nota de suicidio, ni una explicación, ni nada... y si eres alguien que le gustaba mucho leerlo, te quedas con la sensación fría del abandono recorriéndote el cuerpo, al tiempo que te sientes traicionado porque se han olvidado de ti.

Esa sensación de estupidez, de pensar "pero yo te quería"... y luego tener que asumir que ya no volverás a verlo/verla nunca más. Porque esa persona decidió, egoístamente, que se acabó y que le dieran a todos. Auch.

Me ha pasado con más de dos blogs y es una sensación que escuece (sobre todo si... es de relatos... y te molan mucho... *snif*).

Siendo lunes otra vez, tengo algo importante que decir: No todos los días tienes la oportunidad de comerte un granizado de limón. Sobre todo en primavera.


domingo, 27 de abril de 2014

Enredos

Se nos acabó el fin de semana... Mañana ya es lunes y, como siempre, andamos con ese trauma (excepto si estuviéramos aún de vacaciones, claro. Entonces daría igual).

¿Qué le vamos a hacer? A mí ya solo me quedan dos semanas y dos días para terminar la teoría, así que, vamos bien. Lo que no llevo tan bien son eso de los trabajos. Esta tarde me la pasaré poniéndolos al día, lo cual no mola mucho.

Por otro lado, estoy un tanto impaciente por hacerle la crítica a No soy un serial killer. Es un libro que me tiene enganchada desde el principio y que, en muchos aspectos, me hace comprender un poco mejor a Estegosaurio (¡ojo, que no es un serial killer!).

La semana que viene se presenta laaaaaaarga y asquerosa... pero por lo menos el jueves es festivo (sin puente, porque nos dicen que se nos acabaron los puentes... qué asco...).

¡Hoy comemos langostinos a la plancha! ¡Ñam, ñam!


sábado, 26 de abril de 2014

Tururú, tutututu, tuuuuuuuuu, tu, tuuuuuuuu... ♪

¡Por fin es sábado! Aunque me he tenido que levantar a las seis de la mañana para empollar (aunque luego a eso de las siete estaba en la cama otra vez porque estaba muerta de sueño y ya me hice tres de cinco asignaturas) y llevo dos cafés. Y a pesar de que esta tarde tengo que terminar de empollar monosacáridoooooooooooooooo, árido,árido, árido, áriiiiiiiiiiidoooo ♪ va a ser un fin de semana muy tranquilo.

Tengo un montón de deberes pendientes y tengo unas ganas locas por empezar las prácticas porque será como estar currando... solo que sin que me paguen (dicen que ganaremos experiencia). Pero bueno, menos deberes y más pañales.

No sé qué tendrá de traumático Bambi porque Esegosaurio y yo la vimos anoche y fue un auténtico asco. Aburrida total. Ni si quiera sale un poco de sangre ni enseñan el cadáver de la madre como en El rey león, así que no sé...

En fin, esta personilla tiene que ir a hacer la compra del fin de semana. Supongo que Estegosaurio estará ya con la cabeza puesta en las películas de esta noche, mientras que yo solo pienso en terminar de estudiar.

¡Marchen!


viernes, 25 de abril de 2014

Trincheras

Por fin es viernes y sin embargo me he dado cuenta de que voy a pasar dos fines de semana levantándome a las seis de la mañana para poder avanzar materia de estudio. Fortuna que solo sea durante dos semanas. Luego ya recuperaré horas de sueño, espero.

Además, ayer ya fui a por las provisiones de trinchera. Van a ser un par de semanas muy intensas y ya me veo agobiándome. Pero si me monto bien el horario, sé que me da tiempo a todo... (a pesar de que Estegosaurio tenga que cocinar, ja, ja).

Algo más que un café voy a necesitar para sobrevivir hasta el catorce de mayo, que es cuando empiezo esas anheladas prácticas.

Os dejo unos versos hoy, por ser viernes. A disfrutar del fin de semana.

La araña deja
sus patas huesudas,
como ves la alacena,
patas de araña y patatas.


miércoles, 23 de abril de 2014

La caja de música

¡Me he impuesto un nuevo reto hoy!

Intentaré escribir una entrada todos los días. A lo mejor el año que viene hasta hago 365 entradas. Ja, ja sigue soñando, monada. Ciertamente, quieras que no, el tiempo se me lo comen otras cosas (entretenidas y no tanto).

Hoy tengo una asignatura que no puedo ni ver porque solo me queda hacer un par de trabajos agotadores. Sigo pensando en actividades pero no me nace ninguna ahora mismo. De hecho, solo me apetece leer. La música de los vampiros, para ser más exactos (y No soy un serial killer, que es el que voy leyendo en el metro...)

El que se piense por la trama que es Crepúsculo pero versión mejorada, va muy mal encaminado. Pero ya haré la crítica en el Minarete amarillo.

¡Un día para el fin de semana!


Intolerante a la lactosa

Hasta hace más bien poco, Az y yo hemos empezado un blog de críticas literarias y cineastas. Nos va bastante bien, ciertamente. Sin embargo, no consigo que una crítica me salga más normal que la acidez de siempre, ¿qué le haré?

Sigo escribiendo con lentitud, pero sigo. Lo que no se me han quitado han sido las ganas de leer. Lo normal, vamos.

Ayer ya volví a las clases. Tengo que preparar siete exámenes... ¿Monosacárido?

miércoles, 16 de abril de 2014

Cuando la tostadora se fugó con el tostador...

Estegosaurio y yo estamos probando nuevas recetas de cocina, por salir un poco de los cuatro platos de siempre y he descubierto que, al contrario de lo que pensaba cuando empecé todo el lío, ¡me encanta cocinar! Sobre todo cuando se trata de postres, porque es lo que más me gusta.

No repetimos plato ni un solo día, y, si consigo hacer un mes de un plato diferente (de comida y cena), me habré superado en cuanto a lo del menú mensual.

Ayer hicimos natillas y la verdad es que están buenísimas. Me parece que para este finde tendré que hacer más, porque no creo que duren ni dos días.


lunes, 24 de marzo de 2014

Aquí...

Me perturba el cambio del espacio, pero supongo que, quedando tan poco tiempo para que se termine (esta pesadilla) el curso, no replicaré. La ventaja es que puedo decirles a las cotorras de delante que cierren el pico... ¿no?

miércoles, 19 de marzo de 2014

Conejillos de indias

No, no, no, no, no...

Resulta exasperante que vayan en plan individual... Zorras.


lunes, 17 de marzo de 2014

Un día menos

A veces tienes que cargarte de paciencia para pasar de un plácido domingo a un lunes que te da mucha rabia. Porque los lunes tienen esa peculiar característica de querer torcerse, porque sí, porque ellos lo valen. Entonces ves que aún te quedan cuatro madrugones más para llegar al plácido fin de semana y te armas de valor y dices:

"Vamos allá".


miércoles, 12 de marzo de 2014

Burnout

Es esa sensación incómoda cuando te das cuenta de que algo no marcha bien. Empiezas bien, ilusionado con todo, feliz porque harás algo que te gusta, que no está estipulado por un consejo porque es todo obligatorio (por mucho que luego digan "libre decisión"). Empiezas, como decía, feliz.

La gente parece maja, buen rollo, buen compañerismo... pero como a toda estatua le pasa, poco a poco la máscara que lleva esa falsa realidad se le cae poco a poco. Al principio no te quieres dar cuenta, quieres seguir en tu mundo feliz de columpios y trabajos divertidos. Un trozo o dos de esa máscara caen. Y entonces, cuando un gran pedazo de la mejilla sigue el camino de las pequeñas migajas, no puedes evitar mirar. Pero mirar de verdad.

Y lo que ves, te asusta, te acongoja. No es lo que te prometían, no es lo que te decían. Mentiras y más mentiras. Te quieres encoger pero la mirada de la estatua, su auténtica y franca mirada, te ha atrapado, pues sus ojos son dos pozos negros cuales agujeros negros del infinito espacio exterior.

No puedes rechazar lo evidente. Sigues cada día, desanimado, sintiéndote engañado, traicionado, dolido... engañado otra vez. Y almacenas el rencor de las mentiras, las guardas como si fueran un bonito tesoro del Gran Ojo. Mentiras, demasiado grandes para no verlas, demasiado enormes para intentar ya esconderlas.

Sientes ese desánimo... sin ganas, abandonado, sufriendo en silencio... Y luego te enciendes. Lo odias todo. Odias a tus compañeros, odias el trabajo que haces a disgusto, odias los madrugones. Y estallas. Estallas como lo hizo Nïra cuando descubrió lo que un demonio le había hecho a su gran amor.

Te apagas, te serenas y buscas algo bueno en el día a día para superar ese dolor. Y empiezas de nuevo, pero sabiendo la gran mentira de la estatua. Rencor y más rencor. Y otro día más que pasa te joden con algo nuevo. Y sabiendo que es todo mentira, no dejándote engañar, estallas con más facilidad.

Una falsedad dijeron, una mentira intentaron mantener, pero el tiempo ha mostrado sus auténticas caras... y dan más miedo que el mismísimo diablo de Tombstone.


lunes, 10 de marzo de 2014

Jugando en campos de minas

Parques infantiles. ¿Quién no ha visto uno cerca de casa, o en su ciudad? ¿Y quién dice uno, si no más? Son bastante comunes, sobre todo en las grandes urbes y siempre suele haber niños jugando en ellos. Y una no puede evitar pensar 'Pero qué envidia me dan'. Parecen tan felices... ¡y tan ajenos del peligro!

No lo digo por las posibilidades de riesgo de tirarse por un tobogán de cabeza, si no por el mantenimiento, cuidado y seguridad de estos lugares. Y es que, aunque parezca sorprendente, se los tiene bastante descuidados. Los ayuntamientos encuentran grandes facilidades para construirlos pero eso es como las plantas, hay que cuidarlos de cuando en cuando, cosa que las autoridades competentes se olvidan hacer.

En Barcelona, de diez parques infantiles que fueron inspeccionados, se encontraron con un 50% de zonas con aparatos con defectos graves y un 30% con defectos leves. Esto supone un riesgo para la seguridad de los más pequeños quienes juegan trranquilos y sin miedos a que, de repente, se les caiga el columpio encima, se pillen los dedos en una esquina, se les atrape la cabeza por las barandillas... o se caigan y se rompan el cráneo por el tipo de suelo.

Tornillos sobresalientes, anclajes mal puestos, cadenas oxidadas y sin protectores, suelos cimentados, aparatos desgastados... esas cosas en las que uno, al llevar a su hijo al parque como cada tarde, nunca le ha dado por fijarse... hasta que pasa algo.

Por desgracia, en España funcionamos así. La ley referente a cómo se deben construir y mantener estos lugares lúdicos infantiles está muy bonita sobre el papel, empero, esta normativa no es obligatoria cumplirla, es más, queda como unas sencillas recomendaciones que se hacen a las comunidades autónomas quienes deciden si las toman o las dejan (y viendo las estadísticas, eligen lo segundo).

En España, hasta que no pase algo grave, hasta que un niño no se escayole, o, peor aún, se mate en esos campos de minas que suponen los parques infantiles mal diseñados y mal mantenidos, nadie hará nada.

Empero, no todo queda bajo la responsabilidad de las autoridades. Los padres también pueden colaborar, dándole a su hijo una educación cívica, vigilándolo, pero sin estar encima de él e informando a los ayuntamientos de los desperfectos en el parque al que van ocasionalmente.

Dejar jugar a los niños está bien, que se diviertan y hagan ejercicio, pero en unas condiciones seguras y óptimas y no en los campos de minas que son ahora algunos de los muchos parques infantiles de más de un lugar.


viernes, 7 de marzo de 2014

Esclavos del móvil

En estos últimos años, no he podido evitarme fijarme en la cantidad de móviles que, como salido de debajo de las piedras, se han ido apoderando lenta pero inexorablemente de las manos, atención y cerebro de la gente... sobre todo de los más jóvenes. Antes, ya era raro ver en el instituto a zombies del móvil caminando por los pasillos. Era más habitual las famosas piñas, los grupitos que montaban mucho escándalo, gente que hablaba entre sí, de cosas poco interesantes, pero por lo menos había un mínimo de comunicación.

No se les podía pedir que leyesen un libro, pero por lo menos, había comunicación. En poco más de dos años, hemos contemplado como las cabezas de agachaban, como las nucas se resentían, los pulgares se desplazaban veloces por pequeños teclados (táctiles o no) para comentar la última tontería del cerebro del propietario.

Hoy es una plaga. Una auténtica epidemia mundial. Una pandemia. Voy por la calle y tengo que ir esquivando a adolescentes que van mirando una pantalla luminosa, comentando esto, hablando con su vecino de al lado, que también está centrado en ese chisme tecnológico. Cuando voy al instituto me deprimo. Hay gente que deja conversaciones a mitad porque el móvil le reclama, cual mascota virtual de los años noventa. Gente que se ríe y luego mira el móvil. Como si solo viviesen para él. Y, lo que me parece más grave, ese tipo de gente que va a clase solo por mirar a escondidas ese trasto engendrado por la tecnología. Para hablar con Pepito o para mirar alguna de las redes sociales más famosas. ¿Nunca piensan en sus padres? ¿En el dinero que están pagando para que ellos/ellas puedan estudiar, sacarse una carrera, tener un futuro mejor que acabar en la cola del paro? ¿Alguno de esos 'zombies' piensa (válgame el oxímoron) que si está en clase, por muy aburrido que sea, es por algo? ¿Tomar apuntes? ¿Prestar atención? Creo que eso es una grave falta de respeto hacia el profesor...

Luego se comete la gran paradoja.

Comunicación. Tanto móvil y tanta tecnología para luego dar de bruces con el muro de la incomunicación, del aislamiento, de gente que no sabe comentarte las cosas antes de que sea demasiado tarde (que el viernes quedas, que el martes hay que preparar algo, que habría que mira cómo formar y repartir un trabajo... o sencillamente, hablar pacíficamente de un asunto espinoso). Ese tipo de gente que puede pasarse horas y horas contemplando una pantalla luminosa, pero luego no saben comunicarse con otra persona, independientemente si tengan o no contacto con ella en las redes sociales.

Es bastante triste. De hecho, es una paradoja tan grande, que posiblemente, en algún punto del universo, se esté produciendo una fisura espacio-temporal tan grande que el universo mismo diga de corregirse. El caso es, ¿cómo lo hará?

No habrán sido pocas las veces las ganas de darle un golpe al estúpido aparato para estrellarlo en las narices del dueño o dueña, para que despierte de una vez de su coma móvil. No habrán sido pocas las veces las ganas de señalarle al profesor que este o aquel está otra vez con el móvil. Esa actitud ansiosa, casi de adicto, que presentan algunas personas de mi entorno a esconder el móvil y al poco rato volver a sacarlo, mirarlo y volver a esconderlo. Y vuelta a empezar. Es una de esas conductas que muchos psicólogos seguramente anden un tanto babeantes por analizar.

Estudiaría, de hecho, psicología para entender tan extraño comportamiento humano. La gente habla mucho. Pero no dice nada.

¿Cuándo se despertarán los jóvenes, cuándo se alejarán del móvil y empezarán a descubrir los pequeños detalles del día a día? Sinceramente, dudo mucho que viva alguno de nosotros para ver esa utopía.


miércoles, 5 de marzo de 2014

La jaula de la alpaca (o cómo perder el tiempo)

Hace poco que me he leído un libro que está lleno de incoherencias, de una escritora que, paradójicamente, ha recibido más de un premio. La autora (Natalia Demidoff) nos presenta en 'La jaula de la alpaca' a un personaje que, nada más comenzar, nos la describe como "impulsiva, dinámica y lista como el hambre. Este temperamento tan apasionado la empujaba a meterse en líos cuando algo la escandalizaba pues era incapaz de callar".  Es estudiante de piano y, cuando los vecinos de al lado se mudan, llega un chico nuevo, llamado Diego. La hermana de Cristina, a pesar de todo, la quiere liar con Francisco.

Para empezar, la "batalla" sonora de radio contra piano es un tanto exagerada, ya que, según cuenta Demidoff, se tiró tres largas horas peleando contra el alto ruido de la radio que le llegaba de la casa adosada, cuando en verdad debería estar practicando para el concurso en el que se ha inscrito. ¿Más lista que el hambre? ¿Dónde se ve esa inteligencia tan brillante? Cuando sale con Francisco, un gran manipulador, no se ve ese carácter de no poder callar lo que piensa cuando la indigna, más bien al contrario, hace todo lo que Francisco le dice que haga, incluso si eso es cambiar su personalidad. ¿Que le dice que deje el piano? Cristina lo deja. ¿Que quiere que se maquilla? Cristina corre a maquillarse a pesar de que está en contra. No vemos que se metiera en ningún 'lío' por decirle a Francisco lo que pensaba, más bien prefiere ser sumisa.

¿Y la familia? En vez de estar orgullosa por que Cristina sea tan buena en el piano, a pesar de las horas que les hecha, en vez de apoyarla, están todos en contra, diciendo cosas como "¡Aleluya, aleluya! ¿Es posible tanta ventura? ¡No más do, re, mi, como fondo sonoro a mis tiernas entrevistas con mi novio" o "Ahora ya no me sabe mal tener que ausentarme para cumplir con mis obligaciones militares". Asombra que Cristina sea tan buena concertista de piano con una familia que no soporta ni una sola nota del "horrible piano". Entonces, si tan insoportable les resulta, ¿por qué la iniciaron en los estudios de piano?

El lenguaje empleado por la escritora. El lenguaje base es medio, pero luego te encuentras palabras de alto grado culto, como directamente sacados del diccionario, que realmente, por el lenguaje empleado como base, no pinta nada ahí. Por ejemplo "¡Jamás hubiera creído que esos viejos carcamales pudieran manifestar algo más que un tibio beneplácito!" Esas dos últimas palabras están tan rebuscadas que quedan fuera de lugar, teniendo, sobre todo, en cuenta como es el personaje (Cristina); y perlas así por todo el libro.

No hablemos ya de las escenas que quedan pegadas con celo o superglú. Particularmente, me dolió mucho esta, porque es penosa: "Llegó Cristina, acalorada, despeinada y jadeando. Se precipitó sobre su padre al cual dio un par de sonoros besos. Soltándolo, hizo lo propio con su madre y finalmente se quedó plantada en medio del círculo familiar, las piernas separadas, los brazos en jarras y mirándolos a todos con expresión triunfante".

Teniendo en cuenta que no es una niña, si no ya prácticamente una mujer. Osease, que ese comportamiento está bastante fuera de lugar.

En conclusión, me asombra en gran medida que sea una novela galardonada en el XXX premio de Vila de Martorell... y más aún que el libro de 'Nos enterrará a todos' haya sido premiada, también. Ese que, cuando descubres quién es el villano, no encaja con lo que ha ido diciendo a lo largo de la novela, porque prácticamente lo señala y encaja. Es como si Demidoff se hubiera dado cuenta de que era demasiado obvio y lo cambiara en el último momento, en plan "así sorprendo con mi novela de misterio". Que por cierto, es otra gran pérdida de tiempo leerla, además de que hace sufrir de lo mala que es en el intento.

Imagino que, más que ganar los premios, los compraba. Eso, o los jueces que dictaminaron que sus obras eran mejores, tienen un extraño gusto por la 'buena literatura'.


lunes, 3 de marzo de 2014

Incultura

Hoy en día, con la tecnología tan avanzada, en la que la información se obtiene a golpe de clic, asombra encontrar a personas que no saben un determinado número de conceptos básicos (no hablemos de historia, que es sufrir en silencio). Cosas que crees que todo el mundo sabe pero que te encuentras que entre la población hay gente ignorante. Gente que luego, seguramente, va promulgando la independencia del estado de Cataluña, todo por no conocer un poco de historia (¿no he dicho ya que es un tema doloroso, este de la historia?). Gente que luego te pregunta abiertamente y con desprecio que qué es eso. Y tú, que lo miras como si te estuviera tomando el pelo, piensas que es todo una broma. Y luego te percatas de que no.

Información al alcance de la mano. Y aún así, ignorancia allá donde menos te lo esperas encontrar. Ya no digamos que vayan a la biblioteca pública en busca de información, tan solo leyendo por las famosísimas redes sociales este o aquel artículo de más polémica, o sencillamente un artículo de opinión.

Es como si en la sociedad del primer mundo estuviera mal visto eso de culturizarse, cuando, realmente, deberíamos de sentirnos privilegiados, primeramente por tener tantísima información a nuestro alcance, que podemos aburrirnos de leer esa información y sorprendernos de la cantidad de cosas que podemos llegar a aprender en un solo día. Deberíamos sentirnos privilegiados, ¡además!, por que esa información no se encuentra censurada, que nadie te impide verla, ya sea por motivos políticos o religiosos.

Y luego, me encuentro con gente que, algo tan básico como la historia de España, tiene periodos que no sabían ni que existían, cosas como elementos básicos de la biología, lo desconocen por completo. Y es doloroso contemplar como esa gente se marchita porque no alimenta sus conocimientos, porque no siente curiosidad por la vida, porque no se preguntan "¿Cómo funciona esto?" o ¿Por qué esto es así?"; sin embargo, su capacidad cerebral les llega para criticar a los compañeros de trabajo o de clase, para deducir por qué Famoso Uno se ha casado con Famosa Dos. Los líos y enredos de personas que están en la cima por adolescentes con las hormonas revueltas....

Cuando la información está tan cerca, y no se siente esa curiosidad, cuando no se riega el conocimiento, resulta penoso, vergonzoso y lamentable ver que personas que son inteligentes se ponen en tan mal lugar con una pregunta llena de desprecio, con una dejadez de tono de "no me interesa realmente", que dice: "¿Y eso qué es?".

Y eso, estando en pleno siglo XXI. Aún nos queda mucho por crecer.

De Andrés Soria

viernes, 28 de febrero de 2014

El momento incómodo de la incomprensión

A veces pasan cosas que son realmente alucinantes. Que no te puedes creer que haya tal nivel de incultura en una clase que va a formar a los más pequeños. No puedes dar crédito a la pregunta porque piensas que te están tomando el pelo... pero luego cuando vez que se queda esperando una respuesta, es cuando la innegable verdad te da un puñetazo en la boca, viendo la ignorancia y la estupidez que reina en una clase de primero de magisterio. ¿Cómo puede ser tal cosa? ¿Cómo van a dejar que personas que no sienten curiosidad por las cosas, que no gustan de leer, que prefieren los modelitos y las fotos a todas horas, ser futuras maestras de unas mentes tan moldeables como son la de los niños más pequeños?

Y es que, hoy, el día antes del carnaval, decidí llevar a cabo una crítica social por los transgénicos vistiéndome de científico (o ayudante de laboratorio) de un villano. Cuando mis "queridas" compañeras me preguntaron (a todo esto, la reina abeja había dicho que todas de animales) que de qué iba disfrazada y comenté: "Es una crítica social en contra de los transgénicos", se me quedó la compañera en cuestión mirándome como si me hubieran salido monos en la cara, y tiene el valor de preguntar:

"¿Qué es un transgénico?"

¿Cómo dices? ¿He oído bien? ¿Me estás diciendo que no sabes lo que son los organismos transgénicos? ¿No se le cae la cara de vergüenza por su incultura? ¿Es que ya no se educa como antes? Claro está que si esta chusma inculta llega a las aulas de nuestros hijos, vamos listos con el futuro de un montón de gente inculta, descerebrada, que solo piensa en las fotos, en los modelitos y en el cotilleo de la televisión del último momento de este o aquel famoso de turno.

Me da vergüenza ir con ellas a clase. Me da mucha vergüenza. 

¿A dónde vamos a llegar?

¡Y confundiendo animales con insectos! ¡Qué alguien me traiga un libro para alejar a estos demonios incultos!


miércoles, 26 de febrero de 2014

El dinero no crece en los árboles (o Carta a una compañera de clase)

No eres millonaria. Tus padres ganan una determinada cantidad al mes. Y con ello, deben alimentar a un número de bocas, deben pagar una hipoteca, unos gastos de luz, agua y gas que no dejan de subir, los caprichos, las cosas necesarias, esto y aquello. Y luego están los estudios. Los tuyos y los de tus hermanos. Cada libro, cada bolígrafo... cada mes. Esa pequeña cuota que perfectamente podrían emplear para cualquier otra cosa. La universidad de tu hermano, el pago de una factura de teléfono, ahorrar para la jubilación, mil cosas.

Esa pequeña cuota que pagan cada mes, pero que, tal vez, a tus ojos, parezca insignificante y que prácticamente la tiras por la ventana con tu comportamiento, con tu actitud pasota, con tus pocas ganas de seguir adelante, de estar solo por estar, para estar tirando aún de la falda de mamá y del bolsillo de papá. Esa pequeña cantidad que no respetas con tu actitud y tus acciones. Ese dinero que se gana tu padre a base de echar horas y horas en el trabajo para que su hija tenga estudios que la saquen del montón de parados, para que la manden al extranjero por una buena oferta laboral.

Pero tú prefieres perder el tiempo en clase, prefieres no prestar atención, prefieres escaquearte de clase... prefieres insultar a tus padres porque eres una garrapata.

Una garrapata.