Lo llaman síndrome post-vacacional. Y creo que lo entiendo un tanto. Aunque mi trabajo no sea tan duro como el de algunos mortales, lo cierto es que el haber estado totalmente desconectada del manuscrito durante una semana está haciendo que volver a ese pequeño mundo sea duro.
He estado un buen rato mirando el capítulo 18, intentando descifrar mis apuntes e intentando recordar qué estaba haciendo yo.
A ver. Mi plan era terminar Wampyr y luego irme de vacaciones, pero tengo tanto que editar que mira, me pilló el toro. Ahora la deadline está más cerca. Tengo 19 días para acabar al mismo tiempo que tengo que empezar a preparar los relatos de Halloween.
Volver está siendo estresante porque no trabajo bien con el estrés cuando se trata de cosas creativas... Así que veremos si mañana me va mejor...
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¡Huy! Una abeja.