sábado, 6 de septiembre de 2014

Sorbete de cerebro

¡Sábado sabadeteeeeeeeeeee!

Ayer, estando remoloneando por casa, hice brownies y la verdad es que queda más como bizcocho de chocolate que no como brownies, pero con una bola de helado de vainilla y un poco de nata, están para chuparse los dedos. Entre eso, las tortitas de los fines de semana y las natillas voladoras, ¿quién no coge un poco de peso estando conmigo?

Mientras intento terminarme Falsa memoria (pesado ya no, lo siguiente...), estamos a ver si nos dejamos caer pronto por la biblioteca, para sacar esa mítica pila de libros nada más empezar las clases, para ir entreteniendo las idas y vueltas con el metro, los ratos entre clase y clase (¿o debería decir entre gallinero y gallinero?) y ratos de estar saturado de hacer deberes, trabajos, estudiar... Vamos, toda esa amalgamaría de cosas que me están esperando (¿impacientemente?) y que no tengo ningunas ganas de retomar.

Francamente, es por el mercadillo que tengo por clase y por que son todas como son... En fin...

¡Tortitas!