Una de las cosas que más me aterra de llevar una vida de adulto funcional es la de veces que me he encontrado pensando que no tengo tiempo para esto o para aquello. Aunque soy consciente de que la mayoría de las veces se trata más bien de una falta de organización efectiva, no puedo evitar pensar en ello. Y en que a veces parece que me haya hecho una visita un hombre gris para decirme cuánto tiempo gasto en esto y en aquello y en lo que me queda de tiempo. Brrr... Suena tan horrible.
¿Pero, hay solución? Quizá debería de aspirar a menos, centrarme de poco en poco o algo por el estilo. Pero... ¿quién sabe cuándo terminaré con lo que estoy ahora? u.u
Cuando menos te lo esperes habrás terminado con lo que estás ahora pero te sentirás igual con lo siguiente que te pongas.
ResponderEliminarBesos.