viernes, 27 de septiembre de 2013

Boom, boom, boom. Boom, boom. Boom.

Todavía me estoy preguntando cuándo diablos voy a escribir todo eso de no se lo puedes decir a Shad, porque si no lo mataré.

No caerá esa breva, ¿verdad?

Y con Sam Knight tengo una relación muy de vaivén. Que si ahora sí, que si ahora no. Que si ahora te quiero, que si ahora no me apetece verte. ¡Ahgs! Todo esto lo tiene la culpa el dichoso Killzone: Shadow Fall. Hay que ver como nos la jodió Sony (y tal vez Guerrilla) con sus ansias de dinero. Mucho PS3, mucho PS3, ¡¡pero luego nada!! ¡¡Pedazo de cabrones!! ¡¡Traidores!! ¡¡Ratas de alcantarilla!! Que sepas, Sony, que te odio. Mira que dejarme sin saber cómo prosigue la saga.

Snif...

Pasando página (o, al menos, intentándolo), otra cosa que echo de menos es a nada menos y nadie más que Kosh. ¡¿Dónde se ha metido ese vorlon tan misterioso, que cuando se cabrea da yuyu y que nos hizo llorar a todos?! Que ya son ganas de volver a Babylon 5.

Y sí, he vuelto con Irshu. Ea, us jodéis, ja, ja, ja, ja. No.